Para seguir adelante debemos tener en claro algunas cosas que nos serán de gran utilidad en el futuro del entendimiento. Los conceptos que leerá a continuación y que se ven o amplían en otros lugares de esta palabra se basan solo en verdades, tanto científicas como teológicas. Nada de lo aquí expresado carece de estos fundamentos.
La Materia y la Energía
Que la materia se transforme en energía es algo muy común para nosotros. A diario la materia se transforma químicamente liberando energía. Existen formas más y menos eficientes de realizar este proceso, el fuego producido por un madero o la energía liberada por una bomba atómica son ejemplos de ello.
Pero que la energía se transforme en materia es algo a lo cual no estamos habituados, y esto es en realidad lo que ha sucedido desde un comienzo.
Un gramo de materia desintegrada eficientemente en el campo de lo teórico produce 25 millones de kilowats-hora, lo suficiente para alimentar el consumo eléctrico de nuestro planeta. Inversamente, para crear materia – si hoy existieran los medios – deberíamos contar con descomunales cantidades de energía por cada gramo producido. Así, para elaborar una vaca deberíamos contar con toda la energía eléctrica que ha producido el hombre desde su descubrimiento hasta nuestros días, ó bien 400.000.000 cuatrocientos millones de camiones cargados de combustible.
... solo cree y veras la gloria de Dios.
Uno de los más esplendidos pasajes de la Biblia nos muestra a una multitud de personas que habían seguido a Jesús hasta el desierto, donde había ido para despedir a Elías.
Querían solo escucharle y ser sanados. Al llegar la tarde sus discípulos le pidieron que mandara a su casa a los más de cinco mil que estaban allí, pero Él mandó a que les diesen de comer, ¿se imaginan el desconcierto? ¿De donde sacar cientos ¡o miles! de kilogramos de alimento? solo había cinco panes y dos peces. Pero Él multiplico...
Cuando Jesús, el hijo de Dios “multiplicó” los panes y los peces, no transformó algo ya existente en otra cosa, no fue en este caso agua convertida en vino, fue materia desde la nada, la misma esencia del principio, Debió crear algo así como 3000 kilogramos de alimento, y uso para ello la energía que liberarían cuatrocientos treinta mil (430.000) Bombas atómicas como las de Hiroshima, solo que esta energía en vez de plasmarse en luz y calor se transformo en materia, pero como lo hizo, y de donde saco tamaña energía, es una cuestión que él la revelaría más tarde, y nos entregaría el secreto de como hacerlo.
Un Universo tan grande
La galaxia a la cual pertenecemos, es ese grupo de estrellas que vemos en el cielo nocturno y que conocemos como “la vía láctea”. Y aunque no podamos ver todas sus estrellas, tiene algo así como 400 mil millones. También podemos ver en una noche clara unas pequeñas nubecitas ovaladas muy brillantes, esas son otras galaxias como la nuestra, ¡ si !, como nuestra vía láctea, y aunque se ven pocas a simple vista, existen mas de 200 mil millones de galaxias, lo que hace un total en nuestro universo (nuestro horizonte de eventos) de 80 mil trillones de estrellas,
Para tener una idea concebible de esta cantidad, piense en toda la arena que esta depositada en el lecho del mar, y en donde cada grano de arena represente una estrella, esa es aproximadamente la relación existente.
En la Biblia se usan los términos estrellas y arena del mar como equivalentes numerarios “la multitud de estrellas” es comparada a “la arena innumerable del mar”, hoy sabemos a través de simples cálculos hechos en el ordenador que el lecho del mar contiene en su sustrato entre 90 y 150 trillones de granos de arena, una cifra comparable a las estrellas hoy conocidas en nuestro horizonte.
No lo podemos imaginar
Ninguna mente puede concebir algo tan grande, que la luz tarde 25.000 millones de años en atravesarlo. Menos aún, ninguna mente puede concebir que algo más pequeño que un electrón contuviera toda la masa, ó la energía necesaria para crear el tiempo y ocuparlo con este universo que se amplía constantemente.
Hoy podríamos recrear las preguntas que Dios hizo a Job con los más profundos interrogantes sin repuesta que se plantean la cosmología y la física.
De que estamos hechos?
Usted debe saber que el 99,999999999999999999999999999% o sea casi la totalidad de la materia es espacio vacío. El resto son solo partículas energéticas cuya masa individual es despreciable. Es decir que todo lo que vemos y tocamos incluidos nosotros, en realidad es energía, una verdadera realidad energética virtual algo solo un poco más denso que un holograma.
En el año 1963 se desarrollo una novedosa forma de imagen, la holografía, es decir una especie de fotografía tridimensional, estas tomaron estado público a través de exposiciones y a medida que los avances técnicos lo permitían se hicieron cosa común hasta en los envoltorios de golosinas que las traían en forma de cómics. Hoy las holografías son generadas por ordenador y esto se trasladará en muy poco tiempo a los celulares, y a las súper pantallas de realidad virtual de la próxima década, o aún antes.
Pero si en realidad todo esta vacío ¿como es que al tocar las cosas, estas parecen sólidas o por lo menos impenetrables?.
Lo que hace que todo este ligado, interactuando y tenga masa, es el campo de Higgs y su partícula llamada bosón de Higgs, esto tomó relevancia precisamente cuando se puso en marcha “la máquina de Dios”, ó el colisionador de hadrones, cuyo objetivo principal es encontrarlo. Este campo teórico para ser entendido por lo no científicos, es comparado frecuentemente con una piscina llena de agua y a los átomos con peces que nadan en ella, sin agua no hay peces... sin campo de Higgs no hay masa, ni materia ni vos ni yo. Pero aún a este campo de Higgs, no lo han encontrado, y nadie sabe si lo encontrarán.
No es alocado ni blasfemo pensar que el campo de Higgs buscado por los científicos del CERN corresponde exactamente al concepto que tenemos los predicadores del Espíritu Santo de Dios, ya que para nosotros, Él es quien imprime la existencia misma de todas las cosas.
Esta realidad física hace que seamos transparentes y totalmente permeables a ciertas ondas y partículas que nos traspasan constantemente. Se cuenta que en un viaje espacial uno de los astronautas vio una luz sobre una de las paredes del trasbordador, cuando uno de sus compañeros cruzó delante de él, la luz le atravesó como si este fuera transparente, durante algunos minutos experimentaron con varios objetos, los cuales eran todos “transparentizados” por lo que resultó ser la potente “luz” emitida por un cuasar.
Las ondas electromagnéticas nos pasan como si no existiéramos, lo podemos observar con las ondas de radio, de televisión, si pudiéramos observar todo el espectro electromagnético quedaríamos pasmados de lo que esta sucediendo.
